Ser fácil de distraer puede ser algo bonito

Siempre he tendido a ser una persona proclive a distraerse. Toda mi vida me han reprochado esta característica mía mis familiares, profesores y otros conocidos. A pesar de ser algo sobre lo cual no tenga autoridad, no agradezco ser una persona distraída solo por eso (o para reconfortarme), sino por las cosas en las que he podido reparar gracias a mi capacidad de distraerme con tanta facilidad.

Soy una persona observadora a nivel general; es por esto que se me es difícil concentrarme en una sola tarea. Básicamente, todo lo interesante, por más nimio que parezca a otros, puede llamar mi atención. A veces puedo quedarme mirando el prendedor que una persona tiene en su casaca por varios minutos y perderme toda la información que de haber estado concentrado habría obtenido escuchando lo que me tenía que decir. Pero a veces las cosas para uno no son como para los demás.

Ver al prendedor en tu casaca estar a punto de caerse puede ser inspirador. Poder ver lo estética e incatalogablemente placentero de a momentos sin poder dejar que el estrés me lo prohíba es, de hecho, encantador. No centrarme en algo, pero tener el ojo abierto para todo, enriquece mi experiencia de vida y dio vida a mis deseos de crear arte. Y le estaré por lo tanto muy agradecido a mi ~~~condición~~~.

Comentarios

Entradas populares